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Chimeneas de Leña

01/12/2015

Casi tan antiguo como la existencia del hombre es la utilización del fuego como medio de calefacción. El control sobre él dispuso a voluntad, de un medio practico para resguardarse de los crudos inviernos. Históricamente la leña ha sido el método mas tradicional de calefacción, aunque su utilización a cielo abierto siempre resto eficacia a su poder calorífico. El nacimiento de los hogares cerrados, primero en piedra y luego en fundición, comenzaron a aprovechar la verdadera potencia de la leña.

Enumerar las ventajas de la leña es mezclar sentimientos con elementos físicos. Así podríamos decir que:

• Es un elemento combustible sin poder de explosión. 
• Alto poder calórico de algunas especies.
• Elemento biodegradable aun después de su combustión.
• Imagen afectiva ligada al ambiente hogareño.
• Alto poder de fascinación visual.
• Afecta a varios aspectos sensitivos (olor,vista,tacto,oido).
• Precio razonablemente económico (incluso gratis).
• Poder de reunión ( imagen común de personas a su alrededor).
• Aspecto importante a tener en cuenta a la hora de tratar la leña es su humedad. La leña para poder ofrecernos sus mas altas cotas de poder calorífico ha de estar liberada en su mayor parte de ella. Para ello es importante respetar los tiempos de secado condicionados por el método de almacenamiento.
• Se recomienda un tiempo mínimos de 18 meses, preferentemente almacenandolos
a cubierto preparados en cuarteados mejor que no en leños.

Para esas condiciones y transcurridos esos meses la humedad inicial que podía ser de un 75% pasaría a ser del 15%(ver tabla adjunta) humedad suficientemente baja como para evitar los problemas de quemar leña sin secado previo:

• Leña con alto grado de humedad reduce su poder calorífico 
• Dificulta el encendido 
• Su combustión produce condensación y alquitrán en los conductos de humo. 

Supongamos el caso de tener 750 Kg. de leña recien talada. Con un 50% de humedad su poder calorifico equivaldria a 3 Kw/Kg. Empleando 375 Kg de peso para secar al cien por cien. Mientras que a los 18 meses su humedad se ha reducido a un 15% siendo su potencia calorifica de 4.6 Kw/kg. En el primer supuesto hemos empleado 1/3 de la potencia solo para secar la leña.

A parte de las consideraciones sobre los grados de humedad y su almacenamiento tambien deberiamos tener en cuenta el tipo de madera del que se compone la leña.

POTENCIA Y RENDIMIENTO

La eficacia de un hogar de leña se mide por su rendimiento y este a su vez determina el consumo. Factores ambientales pueden determinar la capacidad de calor que puede emitir un hogar, pero mas importante que las circunstancias exteriores serán las del propio aparato las que determinen su verdadera capacidad calorífica.

Los consumos de leña seca necesarios para obtener 10 Kw. de potencia útil variaran si se quema en un hogar abierto, en un recuperador de calor o en un hogar cerrado. Y así, para un hogar abierto emplearemos entre 10 a 20 Kg. de leña; en un hogar con recuperador 7.5 Kg. de leña y en un hogar cerrado de gran eficacia el consumo se reduce a tan solo 3.5 Kg. de leña.

Existen diversas formulas de calculo de potencia que contemplan variantes como el CO2, las temperaturas de los humos, el consumo horario, etc. Pero no existe una normativa vigente ni una norma de ensayo que puedan determinar con certeza los rendimiento y las potencias útiles de los aparatos, por lo que deberemos fiarnos de la confianza que nos otorgue el fabricante, siendo de corriente uso el desconfiar de aparatos que indiquen elevadas potencias y su precio sea muy inferior al del mercado, ello indicaría una baja calidad de sus materiales y posiblemente fugas continuas de calor por bajo aislamiento.

También hemos de tener en cuenta la situación global del aparato con respecto a la estancia. Una buena ubicación nos ayudara a añadir rendimiento al consumo de leña. La proximidad a huecos de escalera o tragaluces ralentizará el calentamiento de la estancia por la fuga del aire caliente a las estancias superiores.
La posibilidad de algunos hogares de incorporar sistemas de distribución de aire caliente nos ayudara a evitar esas fugas y direccionarlas a las estancias que deseemos.

¿QUE SISTEMA ELEGIR?

A la hora de elegir nuestra calefacción a leña hemos de tener en cuenta varias consideraciones:

1.- La existencia de una chimenea antigua

2.- La imposibilidad de colocar una chimenea.

3.- La posibilidad de instalar una chimenea.

Para el primer supuesto la decisión seria fácil: colocar un Insert. Este tipo de aparato convertirá nuestra vieja chimenea en un verdadero motor de calefacción. Su instalación no requiere obras, simplemente una pequeña preinstalación eléctrica y unos ladrillos refractarios para hacer el cerramiento. Con este aparato podemos alcanzar hasta unas potencias de 9 Kw. siendo su capacidad de calentar hasta 150 m2 para una casa bien aislada. Sus turbinas recogen el aire frío pesado y lo transforma en calor a través de sus conductos internos sin posibilidad de mezclarse con el humo.
Para el caso de no disponer de chimenea y no poder instalarla, recomendaríamos la instalación de hogares con salida de humos controlada y de colocación exterior. Hoy el mercado dispone de cientos de modelos; desde los mas simples de chapa hasta las chimeneas decorativas con horno incorporado, puertas de vidrio, chapas laterales decoradas en una inmensidad de colores, etc. 
La colocación es simple, debemos buscar una ubicación correcta en la estancia, cercana a una pared con salida al exterior, realizar un agujero del diámetro de los tubos de conducción de salida de humos y conectarlos a ella. En poco tiempo dispondremos de un aparato de calefacción que además será un elemento decorativo mas de la estancia.

Si se da la circunstancia de no disponer de una chimenea tradicional y si disponer de suficiente espacio para colocarla, no debemos pensar en realizar grandes obras para poder disponer de un magnifico hogar cerrado como fuente de calefacción.
Las principales firmas del sector disponen de chimeneas prefabricadas que se suministran con todos los útiles de montaje. Estos prefabricados ocultaran las tuberías de salida de humo, conducción de aire caliente y la parte menos estética del hogar que escojamos.
Podremos insertar hogares con un cristal transparente frontal; con cristales frontales y laterales; con distribuidores de aire, etc. Convertiremos un espacio inútil de nuestra habitación en una fuente de calor para toda la casa, ya que nos permite distribuir el aire caliente mediante conducciones a cualquier lugar de nuestra casa. manteniendo siempre la estética del fuego y la limpieza de una chimenea completamente cerrada.

Con todas estas opciones, además de lo ya mencionado, tendremos la ventaja del bajo consumo que se requiere para el mantenimiento de una potencia calorífica constante, por la falta de fugas de calor al estar las cámaras completamente cerradas, por el control de la entrada de aire a la cámara de combustión y por el material propio del que están fabricados los hogares.