Hoy desde Jaén Clima S.L. os damos una serie de consejos y recomendaciones para mantener impolutos vuestros limpiafondos automáticos. Y si aún no tienes uno... ¿Qué esperas para comprarlo? Visítanos y te aconsejamos.
Lo primero que hay que tener en cuenta, es que aunque estos consejos son generales, cada aparato tiene sus propias características y siempre tendremos que leer el manual de instrucciones correspondiente.
En primer lugar tenemos que tener nuestra piscina preparada, con una calidad lo mejor posible. Por ejemplo, los valores del pH deben de estar entre 6.8 y 7.6, y el nivel de cloro debe ser inferior a 3 mg/l. La temperatura del agua se aconseja que esté entre 15ºC y 35ºC.
La piscina debe de estar libre de objetos como colchonetas, balones, etc. Si los primeros días tras el llenado de la piscina hay mucha suciedad, lo ideal es retirar la suciedad más importante manualmente, con una red.
Al introducir el limpiafondos en la piscina, hay que desplegar el cable para evitar enredos. El robot hay que introducirlo verticalmente y moverlo ligeramente para expulsar el aire que contiene en su interior. Tras ello caerá al fondo de la piscina. Durante ese proceso, arrastrará la cantidad de cable que necesite.
Cuando el robot esté trabajando, la piscina debe estar libre de bañistas y además, no se recomienda usarlo tras una cloración de choque. Lo ideal es vigilar el robot de vez en cuando, por si surgiese algún problema.
Lo ideal es usarlo unas 3 veces semanales, consiguiendo así una piscina limpia y no castigar el filtro del robot. Ello nos permitirá disfrutar de un agua siempre cristalina y de máxima calidad.
Al terminar el ciclo de limpieza, hay que sacar al robot por su asa si la tuviera, nunca del cable para evitar daños. Después hay que limpiar el filtro y secar el robot (no dejar secar el aparato a pleno sol).
Para que el rendimiento del aparato sea óptimo, hay que limpiar el filtro regularmente con agua clara. Además también hay que limpiarlo por fuera con agua jabonosa, sobre todo la parte de las hélices, donde se suele acumular más suciedad, como pelos, hojas o piedras. Hay que evitar que se bloquee por esta suciedad.
Pese a su mantenimiento sencillo y regular, algunas piezas se desgastan con el uso, por lo que tal vez haya que cambiar algunos componentes cada 2 años, como el filtro o los cepillos.
