Los sistemas para cubrir piscinas son muy útiles para ayudarnos a conservar el agua y el vaso de nuestra piscina. Durante las épocas de frío es habitual que nuestras piscinas particulares o comunitarias no se utilicen. En estos casos, la mejor opción es tapar la piscina. ¿Qué conseguiremos con esto?
Conservar el agua en buenas condiciones para el año siguiente, ahorrando en productos químicos para piscinas y también evitando el gasto que supone volver a llenar su vaso. Cuanto menos suciedad haya en el agua, más sencillo será dejarla impecable para comenzar la temporada de baño.
Muchos veranos la sequía obliga a los ayuntamientos a aplicar restricciones con el agua. En estas ocasiones, no podemos llenar una piscina bajo multa. Por tanto, conservar el agua del verano anterior es la mejor solución para no tener este tipo de problemas. Por otra parte, mantener la piscina llena ayuda a que las paredes no se agrieten y duren más tiempo en perfectas condiciones.
Además de la limpieza y el ahorro que nos supone utilizar cubiertas para piscinas, también existen otras ventajas, como evitar que el agua del vaso se escape mediante evaporación, así conservaremos la misma cantidad de agua para la siguiente temporada. Además gracias al grosor considerable de las cubiertas evitaremos que niños o animales caigan al agua.